Paso 1 (Todos los días): Lavate la cara con un jabón especial para el rostro, el agua no basta para eliminar toda la suciedad que se acumula en los poros. Aunque la piel del hombre no es tan sensible como la de la mujer, debes usar siempre productos específicos.

Paso 2 (Una vez por semana): Ahora es el momento perfecto para comenzar la exfoliación, que permite eliminar todas las impurezas del rostro, además de las células muertas y los puntos negros. Podés utilizar el exfoliante antes de afeitarte ya que ablandará la barba y notarás un mejor deslizamiento.

Paso 3 (Después de la exfoliación): Es hora de cerrar todos esos poros que se han abierto y recupera el PH que ha perdido. Para ello necesitás la ayuda de un tónico facial. Podés aplicarlo con un disco de algodón o directamente con las manos limpias.

Es importante que todos los productos que utilices sean específicos para hombres.