Durante la noche la piel está más receptiva para recibir los beneficios de un tratamiento. La mejor manera de aplicar las cremas de acción nocturna y disfrutar al 100% de todas sus propiedades consiste en un automasaje o masaje compartido en pareja. Las manipulaciones deben ser suaves con movimientos lentos, circulares y repetitivos, acompasados al ritmo de una respiración profunda.
Empezar con pases suaves y ascendentes realizados con las yemas de los dedos por el cuello, la boca, alrededor de los ojos y por la frente.
Después de recorrer toda la cara, podemos terminar el masaje presionando ligeramente con los dedos de la mano sobre los siguientes puntos: parte superior del esternón y parte media, entre el pecho, sobre el plexo solar y alrededor del vientre siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Procurar hacer este ejercicio de forma repetitiva, inspirando y expirando profundamente a la vez que presionamos. El sueño está asegurado hasta la mañana siguiente y un despertar feliz también.