A veces es inevitable tener durezas en los pies. Pasamos muchas horas sentados o parados, llevamos zapatos apretados o nos sudan los pies, y todo eso puede hacer que la piel de nuestros pies se endurezcan y agrieten.
Para empezar, no uses zapatos apretados: Comprá zapatos cómodos y que no te apreten, de materiales suaves, flexibles y que permitan la transpiración de la piel.
Si ya tenés durezas, utilizá temporalmente algún tipo de almohadilla para aligerar el dolor. Cuando te bañes secá bien los pies, especialmente entre los dedos y aplicá después una crema hidratante para que la zona no se reseque.
Con los siguientes remedios naturales podrás combatir la sequedad de tus pies:
- Probá a sumergir los pies en una infusión de manzanilla durante al menos cinco minutos, la manzanilla ayuda a calmar el dolor y desinflamar los pies.
- Triturá 5 ó 6 aspirinas y mezclalas con una cucharada de agua y jugo de limón. Colocá la pasta resultante sobre las durezas y envolvé los pies en una toalla caliente durante 10 minutos. Seguido de eso, limá las partes duras con una piedra pomez suavemente.
- Otro truco es mezclar vinagre de manzana con ajos machacados y aplicarlo sobre los pies. Lo mismo con aceite de oliva y un ajo machacado. Aplicalos sobre los pies y notarás cómo se ablandan las durezas.
La salud de tus pies es muy importante, cuidalos!